Palurda

Marcelo Arancibia

Yo no lo intentaría

El poema seco de piel y cabeza

Me lanzaría a los pies del muertito ese

Hasta agarrarle la de cuero

El sentido hermético entre las manos

Y sacaría hasta la media luna

Del mar empastado

Caminaría por el fondo difuso

Hasta encontrar la dimensión completa

El tono secuestrado por la juglaría

digo que si fuera el penitente

Yo le quemaría a pie de página

el comentario gongorino

lo que zafa por ser un terrolirista

por las tripas, por la palurda

le mostraría la uña encarnada

mi garrote con clavo para inconarle

el metapío, el metatexto yodado

cuando se quebrara en poesía durísima

esa que entra por imagen saturada

directo al hueso llovido cuando paso

con el huevo cocido al hombro

y mis letras funestas que se disparan

pesando menos que un paquete de cabritas

hasta romper la locura de sus ojos.

(De: “Viejos poemas impublicables”)