Perro Muerto
Marcelo Arancibia
Chile


Si muerto donde me hallaba
decentemente vivo
Por un asunto fatal de una perra mujer
que me acostumbró
Al viejo arte de ladrar.

Imaginar sin sospecha
ser presa de su instintito carnal
Me exigía que la devorara
por su culo animal.

¡Qué perra más coqueta!
Cuando las patas se lamía
y debajo de la mesa mis huesos consumía.

Mis infinitos miedos
es lo que ella buscaba
La muerte en el instante
el gusano que horadaba.

Ofrecí mi cabeza a la guillotina
de sus celos
y si me dormía a lenguetazos
me revivía hasta ponerma duro el cuero.

Que la amara me insistía
Y si yo le fuera infiel
me clavara sus colmillos
en mi corazón de hiel

Sus tetas del infierno
dulce vino rezumaban
Cuando muy feliz aullaba
el misterio de su precio

Por eso después de montarla
hice perro muerto.