Esperma

Marcelo Arancibia

Chile

Adolescente, cabizbajo y santo
Puramente místico
Derramando en cuantías
Un sediento espíritu carnal
De ángel transparente
Convertido en demonio.

Analfabetas flechas

Que lanzaba a esas bellas diosas
Excitadas aves
Auras de jugosas carnes.

Heridas evidencian
Almas tan ingenuas
Viejas hechicerías
Ciertos placeres
Cuando seduje y fui elegido
Y maduré mis crueles alas
En rincones de frías pesadillas.

Comunión con los cadáveres
infierno donde me adularon
masturbaciones traviesas.

Despertaba tristemente,
en nocturnas bandadas errantes
Derribaba puertas, escapaba por ventanas
Asesiné amantes
Con la memoria del gatillo
Disparé al rostro de mi padre.

Lujo de las edades perversas
Necio el destino dirigido
Agujas de imantadas cúspides
Hienas me alimentaban
Con sudores vírgenes.

Manchadas prendas finas
Sueños por angustiados callejones
Donde mis ojos rodaron
Como chillones cuervos en estampida.