La ira vacilante de hombre calavera
Marcelo Arancibia
Extraña evidencia del hombre calavera
De no tener certeza de nada
Come estrellas y luz suelta
de ampolletas quemadas
Se aprecian a simple vista sus costillas
de conocimiento
Tiene orejas de hueso y lengua blanca
Vive desapegado de las cosas
casi desapareciendo
Ama a una mujer de presa
-carnuda según el caso-
Pero ella no sabe nada
Porque él es casi nada
Y cruje cuando la ve
Pero su mirada lo atraviesa
Con su amor que es un gusano
Sólo sabe que lo corrompe
Cuando esboza su sonrisa de vacío
Y le cuelgan de los sos oios
tan fuerte mientre lorando
Dos lágrimas huecas.
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