Mi Bien Amada
Marcelo Arancibia

Valparaíso
Chile

...................................................

Yo a mi edad, no enamoro
Dejo que se enamoren de mí.
Pendejas se enamoran de mí.
Mi rostro en el espejo se enamora de mí
Mi mujer está locamente enamorada de mí
Viudas me acorralan con las fotos de sus finados
que juran de rodillas que son igualitos a mí.
Mujeres casadas estarían dispuestas
incluso a dejar todo por estar conmigo.
Un amigo gay me confesó secretamente
Que yo era su amor imposible.
Mi suegra está dispuesta a testar todo
a mi nombre con tal que yo abandone
a su hija y me case con ella.
Mis hijas han confesado que en sus novios
Siempre han buscado el que más se me parezca.
Incluso mi perra me persigue cuando entra
En celos y al menor reto se echa a mis pies
Y me lame los zapatos.
Pero yo francamente no estoy interesado
Porque creo que sería una deslealtad
No confesar que tengo una amante
Que incluso después de muerto
Me será fiel, hasta la inmortalidad.
Por eso en ella pulo y corrijo todas las enmendaduras.
Me sacrifico en domeñar cada uno de sus intersticios
Hacerla a mi imagen y semejanza
Quién más que ella puede aguantar mis rabietas
Mis miedos, mis locuras, salidas de madre.
Sobre quién más puedo escupir sobre sus versos
Arrojarla por la ventana y quemarla viva si quiero
No me exige sexo, plata, ni tarjeta de crédito
No me recrimina, ni me insulta por celos
Y se entrega a mí con abnegación santa
De una perdida, de una maldita
Aunque yo no goce de la fama de un Homero
Ni de un Catulo, ni tenga la irreverencia de un Rimbaud
Mientras todas las otras se enamoran de mí
Y quieren-las curiosas- a toda costa que yo
se las muestre y se las presente
Para criticarla y decir barbaridades de ella
Que carece de estilo, que no se entiende
Que es hermética y horrible; que no me conviene
para nada y tiene cara de ser superficial
Que es una perdida, una ramera protocolar
Y me piden que la deje, que madure, que la olvide.
Pero qué puedo hacer yo, si de otra no me enamoro.
Y me agarro a ella con dientes y muelas
Y a veces me da a luz unos originales poemas
que reclaman mi solemne paternidad
Aunque yo los encuentros más ajenos
que los luceros negros del filmamento.

.................................

(De Verso facial)