Manifiesto 2
Entonces
vine con mi terrolirismo y versos brutos
A
empapelar a chuchadas la muralla china
A
remecer las ramas del árbol de la poesía chilensis
Donde
pernotaban cuervos bostezando
Donde
roncaban los gorilas de los salmos viejos
Donde
dormían las urracas parlanchinas
Donde
soñaban culebras venenosas
Donde
colgaban frutos mordidos y pasmados
Donde
jadeaban los monos con navajas
Y
pululaban nauseabundos los mosquitos tuertos
En
medio de la selva lírica para aterrarlos
Y
se enfadó el papión anciano de poto colorado
Y
se calentó el rubio loro de las plétoras y rulos
Y
chillaron y me putearon las brujas diosas de los pantanos
Entonces se
dieron cuenta que estaban vivos
a
pesar de los males habían despertado insignes y arrugados
Después
de la larga la siesta de los lagartos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario