Amor caníbal
Don Tarasquín de las Putingas
En un plato a mis anchas
yo me la comería, señorita
Pero por favor no piense mal
Soy un caníbal arrepentido
Soy un antropófago literal
Trago poemas enteros
Poesía chatarra
Con exceso de gracia saturada
Estrofas completas
Enciclopedias en general
Incunables benditos
folios y más hojas
En esta gran selva animal
su piel de gran víbora tatuada
Cuando esconde la cabeza
Y escupe sangre de tomate
Por los ojos.
la boca carnosa
Su cabellera larga
los ojos entristecidos
Su corazón tan tierno
Esas piernas jugosas
que doradas a fuego lento
deben saber mejor que un buen trozo
de carnero sudado
ese par de orejas
rociadas al vinagre blanco
Escabecharía su lengua
con salsa de nogal
Sus pechugas de palomas quevedianas
Comenzaría por sus caderitas,
Por esos muslos hasta el peritoneo
Esa zona de su coxis que debe ser
todo un manjar texual
hasta el último pelo vaginal
Prometo no dejar migajas
Y lamerme los dedos
en su plato virginal
con eso pantalones a rallas
que ajustados a su trasero
me hacen culebrear
Esa faldita corta
sobre esas medias caladas
de negro sepulcral
Yo me la comería señorita,
pero por favor
No piense mal
Soy un caníbal inofensivo
Soy antropófago cuaresmal
Y aunque no sea el lobo
de
Igual le entierro mi colmillo fatal.
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