Marcelo Aranxibia
Se suele mentir en demasía
Como si el mar se tornara en una planicie de fuego
Y tu cuerpo se arrullara al mío como un escorpión venenoso
lóbrego y amante de
salobres vaivenes
Los rayos de los bañistas se saldrán de madre
Bajo quitasoles estruendosos
Una llovizna plagiadora nos somete al invierno cruel
Saldremos a mendigar la luz tenue
Quieto en nuestras lecturas sesenteras
Reconozco a personajes reales en “plegarias atendidas”
Capote balbucea con sus camaleones
Ésta es una irascible componenda
Estamos bien sentados en nuestro cohete
Que se estrellará en la muerte
Antes que la vejez nos enferme con su dulzura final
Algo de pus entre las rocas agrias
Semeja colores golpeados por machetes.

No hay comentarios:
Publicar un comentario