Profecía

Acabo de mundo habrá siempre

cuando mi cola se estrelle

contra glaciares tus pechos serán infiernos
Pirámides  eternas en mis oscuras manos

lagrimones  de vela que se extinguen
Ósculos  suspiros por tus nalgas luceros 

incandescente tu lengua mariposa
Mi  boca por tus nubarrones labios

volará en cristales alas hasta tus sienes

Y llorarán mis diamantes brutos
como cometas tristes en tus desiertos.